baja embarazo

El embarazo es una etapa especial en la vida de muchas mujeres, llena de cambios físicos y emociones, no solo de la madre sino de toda la familia. Durante este periodo, es importante garantizar el bienestar tanto de la mujer como del feto. Una forma de hacerlo es la baja de riesgo por embarazo, un concepto que busca salvaguardar la salud de las mujeres embarazadas en el ámbito laboral. 

Saber cuándo solicitar la baja por riesgo de embarazo en tu trabajo es importante, aunque esto puede variar dependiendo de la ocupación. Muchas veces incluso no es necesario interrumpir la actividad laboral, ya que si la mujer tiene un embarazo sano y sin problemas puede trabajar hasta el último día, pero esto no es siempre así. Por lo que a continuación te hablaremos acerca de la baja de riesgo por embarazo.

¿Qué es la baja de riesgo por embarazo?

Antes de empezar debes saber de qué se trata la baja de riesgo por embarazo, este es un derecho laboral que se otorga a las mujeres embarazadas con el objetivo de proteger su salud y la del feto durante el periodo de gestación. En este se le permite a la madre  ausentarse temporalmente de sus labores cuando existen actividades que puedan presentar un riesgo para el desarrollo del bebé. Las condiciones de riesgos pueden ser físicas, químicas, biológicas o psicosociales presentes en el entorno laboral.

¿Qué factores laborales pueden influir en el embarazo?

Existen diferentes factores en el área de trabajo que pueden influir negativamente durante un embarazo y pueden ser la razón de la baja. Algunos de ellos pueden parecer simples e inofensivos, pero deben ser tomados en cuenta, estos son algunos de ellos:

 

  1. Estar de pie durante horas: hay un límite establecido de tres horas seguidas, pasadas estas pasado este tiempo puede convertirse en un factor de riesgo. Permanecer de pie por un tiempo prolongado puede llevar a un parto prematuro o también que el bebe se desarrolle más lento.
  2. Permanecer sentada por mucho tiempo: al igual que estar de pie, la falta de movilidad puede provocar dolores en algunas zonas. Por lo que es recomendado que cada dos horas la mujer estire su cuerpo y camine.
  3. Levantar mucho peso: tener trabajos pesados o de mucho esfuerzo físico puede suponer un riesgo para las embarazadas. En este caso las empresas deben tomar en cuenta a otras personas para dichas actividades.
  4. Condiciones de estrés: los trabajos que pueden conllevar un estrés excesivo, la presión constante, los plazos ajustados y las demandas emocionales pueden tener un impacto negativo en la salud de la madre y contribuir al desarrollo de problemas.
  5. Trabajo nocturno o por turnos: Las mujeres embarazadas que trabajan durante la noche o en horarios rotativos pueden experimentar trastornos en el ritmo circadiano, lo que puede afectar el sueño, el descanso y el equilibrio hormonal, aumentando el riesgo de complicaciones durante el embarazo.

 

Estos son algunos de los factores de riesgos que pueden ser pasados desapercibidos, claro que hay otros como la exposición a sustancias químicas, riesgos físicos, radiaciones y campos electromagnéticos, que pueden ser más obvios, pero todos deben ser tomados en cuenta para poder porvenir cualquier tipo de problema.

 

¿Cómo pedir la baja de riesgo por embarazo?

Para poder pedir una baja de riesgo por embarazo tu médico debe determinar que tus condiciones laborales pueden ser perjudiciales para ti o para el bebe. Si ese es el caso, debes informar a la empresa para poder llegar a un acuerdo, en muchos casos la empresa adapta el entorno laboral para la comodidad y seguridad de la mujer. De no poder adaptar el área de trabajo, tienes el derecho de solicitar la baja por riesgo de embarazo. Una vez que se determine que la opción es pedir la baja por riesgo de embarazo, debes seguir las siguientes instrucciones:

 

  1. Lo primero que deberás hacer será tramitarla, para ello debes acudir a un centro médico de atención primaria y solicitar un informe que acredite tu incapacidad temporal. 
  2. El documento que se te entregue debe ser enviado al Departamento de Recursos Humanos de tu empresa. Ellos deberán redactar una lista de todas las actividades que realizas en tu horario laboral y cuáles son los factores que podrían perjudicar tu salud.
  3. Con dicho informe, podrás pedir cita en la oficina de la Seguridad Social más cercana. En donde te pedirán algunos documentos como:
  • Informe médico firmado que acredite el riesgo de embarazo
  • Documentación que explique los factores de riesgo en el lugar de trabajo
  • Copia del DNI o el pasaporte
  • Modelo de solicitud cumplimentado

 

En menos de 30 días te deberían estar comunicando si tu solicitud ha sido aprobado y recibirás la prestación por incapacidad temporal.

 

Derechos asociados a la baja de riesgo por embarazo

La baja de riesgo por embarazo es un derecho fundamental que busca proteger la salud de las mujeres embarazadas en el entorno laboral y en muchos países suele estar respaldados por leyes y regulaciones laborales.

Las mujeres embarazadas tienen derecho a recibir información completa y clara sobre los riesgos laborales asociados a su puesto de trabajo y las medidas de protección disponibles. Esto implica que la empresa debe proporcionar información detallada sobre los posibles peligros para la salud tanto de la madre como del feto, y las precauciones necesarias que se deben tomar.

Además, también pueden solicitar la posibilidad de hacer ajustes en las condiciones laborales cuando existen riesgos para su salud o la del bebe. Esto implica que la empresa está obligada a evaluar las posibles modificaciones en el entorno de trabajo o en las tareas asignadas a fin de eliminar o reducir los riesgos identificados. Estos ajustes pueden incluir cambios en los horarios de trabajo, la asignación de tareas menos riesgosas o incluso el traslado a otro puesto temporalmente. De no ser posible la mujer tiene el derecho de solicitar la baja de riesgo por embarazo.

Otro derecho asociado a la baja de riesgo por embarazo es el derecho a la licencia remunerada. Las mujeres embarazadas pueden solicitar una baja remunerada cuando su trabajo representa un riesgo para su salud o la del feto. Durante este período, reciben una compensación económica que les permite cuidar de sí mismas y del desarrollo saludable del bebé. Además de la reincorporación laboral una vez finalizada la baja de riesgo por embarazo. Esto implica que la empresa debe garantizar que la mujer pueda regresar a su puesto de trabajo anterior o a uno similar, sin perder beneficios ni oportunidades de carrera.

 

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